Rev Chil Obstet Ginecol 2007; 72(2):116-119
La histeroscopia es el procedimiento de excelencia cuando se requiere estudiar la cavidad endometrial; considerando que el legrado uterino ha demostrado ser insuficiente para la detección y la extracción de pólipos endometriales, aún cuando se le adicione el uso de pinzas especiales (11).
La presencia síntomas como lo es el sangrado postmenopáusico o sangrado uterino anormal en las pacientes premenopáusicas (42% y 69%, respectivamente) mostraron la misma tendencia que las reportadas en otras series, destacando ser más frecuente la metrorragia en las pacientes menores de 50 años (12).
La etiología y patogénesis de los pólipos endometriales siguen siendo desconocida, reportándose en diversos estudios su potencial de conversión a cáncer en un 0,8-4,9% (4,13).
La conclusión histopatológica para todos los subgrupos correspondió efectivamente a los pólipos en los mayores porcentajes para los 4 subgrupos; destaca que los hallazgos de malignidad se concentraron efectivamente en el grupo de más alto riesgo neoplásico, como lo son las pacientes con sangrado postmenopáusico. En nuestra casuística la incidencia de malignidad en la postmenopáusica fue de 3/82 (3,6%), y esta aumenta considerablemente si se considera el subgrupo de postmenopausia con metrorragia (9% de adenocarcinoma en las biopsias). Fernández-Parra y cols (14), en una serie de 653 pacientes con evaluación histeroscópico de los pólipos, reporta una incidencia de 10 casos de carcinoma endometrial, todos en el subgrupo de las pacientes postmenopáusicas con metrorragia (10/259), lo que corresponde al 3,9% de las pacientes de este subgrupo. Es por esto que considerando que todos los cánceres se encontraron en pacientes sintomáticas se refuerza el hecho de que este debe ser el subgrupo con mayor énfasis en el estudio y obtención del diagnóstico precoz. Igualmente, existe una asociación estadísticamente significativa entre la edad y el desarrollo de malignidad en los pólipos endometriales, lo que ameritaría una búsqueda cuidadosa más aún en pacientes con factores de riesgo (15,16).
Destacamos la histeroscopia como el actual estándar dorado dada su alta sensibilidad y especificidad (95%) en el diagnóstico de los pólipos endometriales (17).
BIBLIOGRAFÍA
1. Van Bogaert LJ. Clinicopathologic findings in endometrial polyps. Obstet Gynecol 1988;71(5):771-3. [
Links ]
2. Berliere M, Charles A, Galant C, et al. Uterine side effects of tamoxifen: a need for systematic pretreatment screening. Obstet Gynecol 1998;91:40-4. [
Links ]
3. Perez-Medina T, Martinez O, Folgueira G, Bajo J. Which endometrial polyps should be resected? J Am Assoc Gynecol Laparosc 1999;6:71-4. [
Links ]
4. Ben-Arie A, Goldchmit C, Laviv Y, Levy R, et al. The malignant potential of endometrial polyps. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol 2004;115(2):206-10. [
Links ]
5. Shushan A, Revel A, Rojansky N. How often are endometrial polyps malignant? Gynecol Obstet Invest 2004;58(4):212-5. [
Links ]
6. Kamel HS, Darwish AM, Mohamed SA. Comparison of transvaginal ultrasonography and vaginal sonohysterography in the detection of endometrial polyps. Acta Obstet Gynecol Scand 2000;79(1):60-4. [
Links ]
7. Brooks PG, Serden SP. Hysteroscopic findings after unsuccessful dilatation and curettage for abnormal uterine bleeding. Am J Obstet Gynecol 1988;158 (6 Pt 1):1354-7. [
Links ]
8. Gimpelson RJ, Rappold HO. A comparative study between panoramic hysteroscopy with directed biopsies and dilatation and curettage. A review of 276 cases. Am J Obstet Gynecol 1988;158(3 Pt 1):489-92. [
Links ]
9. Preutthipan S, Herabutya Y.Vaginal misoprostol for cervical priming before operative hysteroscopy: a randomized controlled trial.Obstet Gynecol 2000; 96:890-4. [
Links ]
10. Thomas JA, Leyland N, Durand N, WindrimRD.The use of oral misoprostol as a cervical ripening agent in operative hysteroscopy: a double-blind, placebo-controlled trial.Am J Obstet Gynecol 2002;186:876-9. [
Links ]
11. Gebauer G, Hafner A, Siebzehnrubl E, Lang N. Role of hysteroscopy in detection and extraction of endometrial polyps: results of a prospective study. Am J Obstet Gynecol 2001;184(2):59-63. [
Links ]
12. Reslova T, Tosner J, Resl M, Kugler R, Vavrova I. Endometrial polyps. A clinical study of 245 cases. Arch Gynecol Obstet 1999;262(3-4):133-9. [
Links ]
13. Savelli L, De Iaco P, Santini D, Rosati F, Ghi T, Pignotti E, et al. Histopathologic features and risk factors for benignity, hyperplasia, and cancer in endometrial polyps. Am J Obstet Gynecol 2003;188:927-31. [
Links ]
14. Fernandez-Parra J, Rodriguez Oliver A, Lopez Criado S, et al. Hysteroscopic evaluation of endometrial polyps. Int J Gynaecol Obstet 2006;95(2):144-8. [Epub ahead of print]. [
Links ]
15. Goldstein SR, Monteagudo A, Popiolek D, Mayberry P, Timor-Tritsch I. Evaluation of endometrial polyps. Am J Obstet Gynecol 2002;186:669-74. [
Links ]
16. Hileeto D, Fadare O, Martel M, Zheng W. Age dependent association of endometrial polyps with increased risk of cancer involvement. World J Surg Oncol 2005;3(1):8. doi: 10.1186/1477-7819-3-8. [
Links ]
17. Garuti G, Sambruni I, Colonnelli M, Luerti M. Accuracy of hysteroscopy in predicting histopathology of endometrium in 1500 women. J Am Assoc Gynecol Laparosc 2001;8:207-13. [
Links ]
www.histeroscopia-puebla.com